La Psicología y el Ser Humano
Este texto explora los fundamentos de la psicología como ciencia, su relación con el ser humano, y las concepciones erróneas que han influido en su desarrollo. Presenta una visión integral del ser humano desde una perspectiva dialéctica, cuestionando los dualismos tradicionales y ofreciendo una comprensión más completa de la naturaleza humana.
1. Enfoque de la Psicología
La psicología se caracteriza por su tardía estructuración como campo científico, separándose gradualmente de la filosofía. A diferencia de otras disciplinas científicas como la sociología, donde la práctica precedió a la teoría, en la psicología ocurrió lo contrario: primero surgió la teoría y la especulación filosófica, y más tarde la práctica.
Freud señaló tres descubrimientos científicos que han afectado el narcisismo humano:
- El descubrimiento de que la Tierra no es el centro del universo
- La teoría de la evolución que muestra que somos productos de la evolución animal
- El descubrimiento del inconsciente, que revela que no somos seres íntegramente racionales
Las ciencias del hombre llegaron más tarde en el desarrollo científico y enfrentaron mayores resistencias. Estas resistencias aumentan cuanto más se acerca la ciencia al estudio del propio ser humano, siguiendo un orden: primero la física y química, luego la biología, después la anatomía y fisiología, y finalmente la psicología. Como señala Fenichel, este desarrollo no tiene exclusivamente sus causas en la evolución de las resistencias psicológicas, sino que está vinculado al desarrollo de la sociedad y sus necesidades técnicas.
2. La Psicología y su Objeto de Estudio
La psicología estudia a los seres humanos, pero comparte este objeto con otras disciplinas como la historia, antropología, filosofía y sociología. Lo que distingue a cada ciencia no es tanto el objeto que estudia sino el enfoque particular que adopta sobre ese objeto.
Históricamente, la psicología ha intentado definir su objeto de estudio como el alma, la conciencia, la mente o el psiquismo, cayendo en el error de reemplazar fenómenos concretos con entidades abstractas. Es importante comprender que no existen tales entidades como el alma o la mente como sustancias, sino que existen fenómenos psicológicos o mentales. Como enfatiza el autor: "No hay tal cosa como alma, psique, mente o conciencia; hay sí, fenómenos psicológicos o mentales, pero el atributo no debe ser transformado en sujeto ni en sustancia."
El autor enfatiza la importancia de partir de la afirmación de que la psicología estudia seres humanos reales y concretos, considerando que toda concepción psicológica implica una determinada concepción del ser humano que está influenciada por el contexto histórico-social.
3. El Mito del Hombre Natural
Este mito postula la existencia de un estado o esencia originaria del ser humano que se ha corrompido por la influencia de la civilización. Según esta concepción, lo socialmente adquirido constituye lo artificial, mientras que el estado natural del hombre representa lo genuino o ideal.
Esta hipótesis tiene raíces en la tradición religiosa, aunque ha sido sustentada por autores no religiosos como Rousseau, Klages y Lessing.
Las investigaciones antropológicas han demostrado que los individuos de culturas primitivas tampoco son "seres naturales", sino que su personalidad está funcionalmente correlacionada con la estructura de su organización social, que lejos de ser simple y sencilla, es altamente compleja. El hombre es un producto histórico que transforma la naturaleza y, en ese proceso, crea la cultura y transforma su propia naturaleza. Con el ser humano aparece una nueva manera de adaptarse: la de crear nuevas condiciones ambientales transformando el medio natural, y este proceso lo puede realizar, en parte, previendo los resultados y los objetivos.
4. El Hombre Aislado
Otro supuesto erróneo es considerar al ser humano como originaria y primitivamente aislado, no social, que asimila gradualmente la necesidad de relacionarse con otros individuos. Esta concepción ha llevado a la psicología a investigar cómo los seres humanos entran en relación unos con otros, postulando hipótesis como la del instinto gregario o la libido.
El problema actual se plantea en términos invertidos: ya no se trata de entender cómo individuos aislados se vuelven seres sociales, sino cómo de integrantes de una cultura y seres eminentemente sociales, llegan a producirse hombres aislados. El ser humano vive desde su desarrollo biológico intrauterino en una intensa compenetración con otros seres humanos.
5. El Hombre Abstracto
Uno de los errores conceptuales más serios en psicología es estudiar al ser humano aislado de las situaciones reales, históricas y presentes en las que transcurre su vida. Cuanto más abstracto es el hombre estudiado, más idénticas resultan sus características y más fijas e inmutables las categorías elaboradas.
La psicología moderna tiende a considerar los fenómenos psicológicos como derivados de relaciones e interacciones concretas del ser humano, como ser social, con las situaciones reales de su vida. No se debe estudiar la conciencia o la atención in abstracto, sino la conducta concreta de este hombre que percibe o recuerda, esto que es percibido y recordado, en esta estructura social y económica, en este momento y en esta situación.
Politzer analizó brillantemente este proceso de abstracción, realismo y formalismo de la psicología tradicional y el papel innovador de las corrientes psicológicas modernas en su obra "Crítica de los fundamentos de la psicología".
6. Individuo-Sociedad
Esta falsa antinomia sugiere que el individuo está limitado o coaccionado por la organización social. Supone que para lograr los beneficios de la vida social, los seres humanos deben sacrificar la satisfacción de tendencias individuales incompatibles con las normas sociales.
Estos supuestos ocultan el ingrediente irracional de la organización social, atribuyéndolo a una primitiva organización animal del ser humano. Se intenta "salvar" la sociedad considerando malo al hombre, atribuyéndole todos los desajustes de la organización social.
En realidad, existe una permanente y estrecha relación entre individuo y sociedad, y sólo se puede comprender el uno por el otro. Como seres humanos, dependemos en alto grado de la naturaleza, de nuestros semejantes y de la organización social para satisfacer nuestras necesidades.
7. Innato-Adquirido
Esta antinomia ha concentrado durante mucho tiempo la investigación y el debate en psicología, y está relacionada con otras dicotomías como naturaleza-sociedad y herencia-aprendizaje.
Todas estas contradicciones están acuñadas en el formalismo y en la falta de comprensión del proceso dialéctico. Este proceso no ocurre únicamente como fenómeno intelectual o ideológico, sino que se sustenta en la lucha entre el "fijismo" y las corrientes sociales progresistas. Las fuerzas sociales conservadoras se adhirieron a teorías que enfatizaban lo innato y la inmutabilidad, mientras que las fuerzas progresistas pusieron énfasis en el aprendizaje, lo adquirido y el desarrollo.
8. El Ser Humano
En contraposición a los dualismos metafísicos, la concepción dialéctica considera la unidad e interdependencia de todos los fenómenos, viendo las antítesis como fases de un proceso. El ser humano puede caracterizarse por:
- Naturaleza humana: Su pertenencia a una naturaleza peculiar: la humana, que integra naturaleza y sociedad. A partir del Renacimiento el hombre comprende que forma parte de la naturaleza, pero mucho más tardíamente acepta que forma parte de una naturaleza distinta y particular.
- Ser concreto: Su condición de ser concreto, perteneciente a determinada cultura, clase social, grupo étnico, religioso, y esta pertenencia no es casual, sino que integra su ser y personalidad.
- Ser social: Su condición de ser social, que solo llega a ser humano por la incorporación de experiencias con otros individuos. El conjunto de las relaciones sociales es lo que define al ser humano en su personalidad.
- Ser histórico: Su condición de ser histórico, tanto en sentido individual como social, producto de un desarrollo en el cual emergen nuevas potencialidades, que no se dan de forma fija e inmutable.
- Ambiente social: Su desarrollo en un ambiente social, del que provienen los estímulos fundamentales para la organización de sus cualidades psicológicas.
- Conocimiento condicionado: El conocimiento sobre el ser humano está socialmente condicionado y no puede conocerse por pura reflexión.
- Capacidad simbólica: Su capacidad única de pensarse a sí mismo como objeto, utilizar el pensamiento, concebir símbolos universales, crear un lenguaje, prever y planificar su acción, utilizar instrumentos que modifican su propia naturaleza.
- Producción: Su capacidad de producir sus medios de subsistencia, lo que crea la matriz fundamental de todas las relaciones humanas, diferenciándolo del resto de los animales.
Conclusiones Principales
La psicología moderna debe superar las concepciones abstractas, aisladas y duales del ser humano para adoptar un enfoque integral que considere su naturaleza sociohistórica concreta. Los principales mitos y antinomias a superar son:
Concepción Errónea | Enfoque Moderno |
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El mito del hombre natural | El ser humano como producto histórico-social que crea cultura y transforma su propia naturaleza |
La concepción del hombre aislado | El ser humano como esencialmente social, que solo existe en relación con otros |
El estudio del hombre abstracto | El estudio del ser humano concreto en situaciones reales, históricas y presentes |
La falsa oposición individuo-sociedad | La comprensión de la estrecha interdependencia entre individuo y sociedad |
La antinomia innato-adquirido | La visión dialéctica de la interacción entre factores heredados y aprendidos |
En síntesis, la comprensión del ser humano requiere una visión dialéctica que integre sus dimensiones biológicas, psicológicas y sociales, reconociendo su carácter histórico, social y transformador. Como señala Foucault, "tratándose de los hombres, la abstracción no es solamente un error intelectual", ya que trasciende como ideología no solo al campo científico, sino también al campo político y social.
"El conjunto de las relaciones sociales es lo que define al ser humano en su personalidad."