Antropología Filosófica: El Hombre como Animal Simbólico
Este texto presenta un extracto del capítulo 2 de la obra "Antropología Filosófica" de Ernst Cassirer, titulado "Una clave de la naturaleza del hombre: el símbolo". En este capítulo, Cassirer desarrolla su teoría del ser humano como un "animal simbólico", modificando la definición clásica del hombre como animal racional. Este texto forma parte de su proyecto filosófico más amplio sobre las "formas simbólicas", donde analiza cómo el ser humano estructura su experiencia a través de sistemas simbólicos diversos.
La teoría biológica de Uexküll como punto de partida
Cassirer comienza exponiendo las ideas de Johannes von Uexküll, quien desarrolló un enfoque biológico basado en el principio de la autonomía de la vida. Para Cassirer, esta teoría biológica sirve como plataforma desde la cual puede desarrollar su propia teoría filosófico-cultural. Uexküll postula que:
- La vida es una realidad última que no puede ser explicada en términos físicos o químicos
- No existe una realidad absoluta igual para todos los seres vivos
- Cada organismo posee su propio mundo (enfoquemonádico)
- Las experiencias de diferentes organismos son inconmensurables entre sí
Según Uexküll, cada organismo posee un sistema "receptor" (para recibir estímulos específicos del entorno) y un sistema "efector" (para reaccionar ante ellos) que funcionan coordinadamente dentro de un "círculo funcional". Esta estructura determina qué aspectos del entorno serán significativos para cada especie y cuáles permanecerán invisibles.
La especificidad del mundo humano: el sistema simbólico
Cassirer utiliza este marco teórico para plantear una pregunta fundamental: ¿es posible emplear este esquema para caracterizar el mundo humano? Su respuesta es que, si bien los humanos están sujetos a las mismas leyes biológicas que otros organismos, presentan una característica distintiva que constituye un salto cualitativo:
"Entre el sistema receptor y el efector, que se encuentran en todas las especies animales, hallamos en él como eslabón intermedio algo que podemos señalar como sistema 'simbólico'."
Esta capacidad simbólica transforma la totalidad de la vida humana, permitiéndole vivir no solo en una realidad más amplia sino en una nueva dimensión de la realidad. Mientras que en los animales la respuesta a un estímulo es directa e inmediata, en el ser humano está mediada por un proceso de pensamiento, creando unademora o interrupción que es esencial para el desarrollo cultural.
Comparación entre los mundos animal y humano
Mundo animal (según Uexküll) | Mundo humano (según Cassirer) |
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Relación directa estímulo-respuesta | Relación mediada por símbolos |
Mundo perceptivo limitado a su estructura biológica | Expansión del mundo a través de construcciones simbólicas |
Adaptación al entorno mediante evolución biológica | Adaptación mediante sistemas simbólicos culturales |
Experiencia directa del entorno | Experiencia mediada por capas de interpretación simbólica |
Consecuencias de la mediación simbólica
Esta mediación simbólica tiene profundas consecuencias para la experiencia humana:
- El ser humano ya no puede enfrentarse a la realidad de manera inmediata o directa
- Se ha envuelto en formas lingüísticas, imágenes artísticas, símbolos míticos y ritos religiosos
- La realidad física parece retroceder en proporción al avance de la actividad simbólica
- El hombre vive en un entorno no solo físico sino también emocional e imaginativo (entre esperanzas, temores, fantasías y sueños)
- El ser humano crea y habita "mundos posibles" a través de su capacidad simbólica
Como señala Epicteto: "Lo que perturba y alarma al hombre no son las cosas sino sus opiniones y figuraciones sobre las cosas."
Cassirer subraya que esta mediación simbólica, que podría parecer una desventaja desde cierta perspectiva natural (como señalaba Rousseau al considerar que "el hombre que medita es un animal depravado"), representa en realidad la base de la capacidad humana para la civilización y la cultura. Es precisamente este distanciamiento de la inmediatez natural lo que permite desarrollar sistemas de pensamiento, arte, religión y todas las demás formas de cultura humana.
Revisión de la definición clásica del hombre
A partir de estas consideraciones, Cassirer propone corregir la definición clásica del ser humano como animal racional. Aunque reconoce que la racionalidad es un rasgo inherente a las actividades humanas, considera que este término es insuficiente para abarcar la riqueza y diversidad de la vida cultural humana:
- La mitología posee una forma sistemática y conceptual, pero no puede caracterizarse como puramente racional
- El lenguaje no solo es conceptual y lógico sino también emotivo e imaginativo
- La religión dentro de los límites de la razón (como la propuesta porKant) es solo una abstracción que no captura la vida religiosa genuina
- Las diferentes formas simbólicas (mito, arte, lenguaje, ciencia, religión) constituyen distintas maneras de organizar la experiencia que no pueden reducirse unas a otras
"Por lo tanto, en lugar de definir al hombre como un animal racional lo definiremos como un animal simbólico."
Con esta nueva definición, Cassirer no rechaza la racionalidad como característica humana sino que la sitúa dentro de un marco más amplio. La importancia filosófica de este cambio radica en que permite comprender la unidad de la cultura humana en su diversidad: las diferentes formas simbólicas (lenguaje, mito, arte, religión, ciencia) representan distintos modos de configuración de la experiencia, cada uno con su propia lógica interna. Este enfoque supera tanto el reduccionismo racionalista como el irracionalismo, ofreciendo una visión integrada de la naturaleza humana que respeta la pluralidad de sus expresiones culturales.
La definición del ser humano como animal simbólico designa así la diferencia específica de nuestra especie y comprende el nuevo camino abierto a la humanidad: el camino de la civilización, constituido por las diversas formas simbólicas que tejen la red de la experiencia humana y que permiten la transmisión cultural a través de generaciones.
Conceptos clave para recordar:
La idea central de Cassirer es que el ser humano, a diferencia de otros animales, ha desarrollado un sistema simbólico que media entre sus percepciones y sus respuestas. Esta capacidad de crear y manipular símbolos (en el lenguaje, el arte, el mito y la religión) constituye la característica definitoria de nuestra especie y el fundamento de toda la cultura humana.
La filosofía de Cassirer debe entenderse en el contexto del neokantismo: está extendiendo el proyecto crítico de Kant desde el análisis de la razón pura y práctica hacia un estudio de todas las formas simbólicas. En lugar de preguntar por las condiciones de posibilidad del conocimiento científico (como hacía Kant), Cassirer investiga las condiciones que hacen posible toda la diversidad de expresiones culturales humanas. Su "Antropología Filosófica" representa la culminación de este proyecto, ofreciendo una visión comprensiva de la naturaleza humana basada en nuestra capacidad simbólica.
Este texto forma parte del proyecto más amplio de Cassirer sobre las formas simbólicas, desarrollado principalmente en su obra "Filosofía de las Formas Simbólicas" (1923-1929). En "Antropología Filosófica" (1944), escrito durante su exilio en Estados Unidos tras huir del régimen nazi, Cassirer presenta una síntesis de su pensamiento, accesible para un público más amplio, que ha llegado a convertirse en una de las obras fundamentales para comprender su aportación a la filosofía del siglo XX.