Introducción

El concepto de Estado es fundamental para comprender cómo funcionan las sociedades modernas. Este término, que usamos con frecuencia en nuestro día a día, representa una de las instituciones más complejas y relevantes en la organización de la vida social.

La ciencia social ha dedicado considerable atención al estudio del Estado, reconociéndolo como un actor clave que influye en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida cotidiana: desde la educación que recibimos hasta la seguridad en las calles.

Para comprender la importancia y complejidad del Estado, necesitamos examinar cuatro aspectos fundamentales: su origen histórico, la definición clásica propuesta por Max Weber, la relación entre Estado y sociedad a través del concepto de legitimidad, y finalmente, los diferentes niveles de organización estatal y su relación con los gobiernos.